Hoy quiero compartir contigo un recorrido sumamente especial, quiero hablarte de un lugar que simplemente me enamoro, me cautivó y donde pude disfrutar de una gran variedad de hermosos paisajes, a través de estas líneas quiero hablarte de Porto Santo en Portugal, es que antes de despedirme de este país de Europa no podía dejar de visitar esta espectacular Isla dorada.

Para llegar a Porto Santo tienes dos maneras, la primera es a través de avión la cual tiene un costo de $120 desde Madeira ida y vuelta, un vuelo sumamente rápido, seguro y en el que puedes disfrutar desde las alturas los bellos paisajes de La Isla. Otra de las formas en las que puedes llegar a Porto Santo es en barco el costo es de $60 ida por vuelta y además puedes llevar tu carro particular, el recorrido es de 2 horas y media y el barco está lleno de muchísimas comodidades, para que puedas disfrutar durante el tiempo del recorrido.

En mi llegada a Porto Santo, decidí buscar un lugar cómodo, céntrico, en el que pudiera hospedarme y definitivamente Villa do sanjos @villadosanjos.portosanto fue la mejor opción para quedarme durante mi visita en este pedacito de Portugal. Un lugar hermoso, espacioso, en una muy buena ubicación, con hermosas habitaciones y todas las comodidades, ideal incluso para hospedarse en familia, el valor es de $110 por noche y les aseguro que será una elección que les encantará.

Playa Do Porto Santo

Porto Santo

Llena de mucha energía, alegría y felicidad decidí aprovechar cada momento de este bello lugar para contarles también las mejores historias de Porto Santo, por eso mi primera parada fue en la playa do Porto Santo, un lugar bellísimo para tomar el sol y con un atractivo bastante especial que es su bella arena fina y dorada en la que puedes acostarte, caminar con tranquilidad y disfrutar del bello paisaje. La mayoría de las playas en Portugal son de arenas negras o de rocas, por eso esta playa es tan atractiva y tan maravillosa, es fría para mi gusto, pero la vista es simplemente espectacular

Algo que debo comentarles es que durante mi recorrido en este destino turístico decidí alquilar una moto cuatro ruedas la cual me costó $60 por 24 horas, de esta forma pude movilizarme de fácil manera a cada uno de los lugares que deseaba visitar en Porto Santo. Así que luego de estar en esa bella playa decidí montarme en mi moto cuatro ruedas ir a una segunda parada,  el hermoso Punto de Baleira, un paisaje simplemente espectacular, una playa con hermosas formaciones de rocas en toda la extensión qué hacen que puedas disfrutar de vistas únicas.

Bello recorrido

Durante el camino en la moto pude contemplar distintos paisajes y también pasar por sitios emblemáticos de la Isla, entre ellos la casa de Cristóbal Colón, una de las iglesias más emblemáticas de Porto Santo y así sucesivamente fui viendo diversos atractivos en los que pude disfrutar un poco más de este bello destino turístico.

Porto das Salenas, piscinas naturales

portugal

Uno de los paisajes más fascinantes durante todo mi estadía en Porto Santo fue conseguir las maravillosas piscinas naturales de Porto das Salenas, además les confieso mis viajeros que han sido las primeras aguas calienticas en las que he podido bañarme en todo Europa, es un lugar fascinante lleno de distintas piscinas naturales, con variedad de tamaños y profundidad, un paisaje espectacular donde pude quedarme mucho rato y disfrutar.

Algo importante de mencionar de esta parada, es que hay épocas del año donde la marea es muy alta y cada una de esas piscinas quedan completamente tapadas por el mar, pero cuando la marea se encuentra baja en varias épocas del año puedes disfrutar de este atractivo de piscinas naturales, un lugar que les recomiendo con los ojos cerrados de aguas es cristalinas y hermosas vistas. Antes de despedirme de la hermosa Isla dorada de Porto Santo en Portugal, decidí subir al mirador de la Portela. Un lugar ideal para disfrutar de todo Porto Santo desde las alturas, mirar el atardecer, tener un contacto con la naturaleza y además relajarte. Mi visita a este bello lugar fue cerca de las 8 de la noche y todavía no había oscurecido, pero la brisa ya era fría, coloque mi abrigo y espere que el sol se escondiera para así despedirme de los hermosos paisajes y de las grandes aventuras vividas en Porto Santo, espero volver pronto.

Author

Verónica Weffer, licenciada en comunicación social, locutora, bloguera de viajes, modelo y embajadora de diferentes marcas nacionales e internacionales.

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