Mis viajeros, en esta oportunidad quiero hablarles de un recorrido que fue un poco corto pero sin duda muy bonito y especial. En mis planes no estaba llegar a este destino, pero por cosas de la vida y las grandes sorpresas de Dios, tuve la fortuna de visitar un nuevo país, Polonia.
Mi paso por Polonia, fue específicamente por Varsovia, la capital. Un recorrido de aproximadamente 36 horas, donde tuve la oportunidad de conocer el centro histórico el cual es simplemente espectacular, aunque fue reconstruido conservando su apariencia original debido a que en el año 1944 quedó totalmente destruido con el paso de la segunda guerra mundial. La apariencia actual del casco histórico es tan similar a la anterior, que fue nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Rica Gastronomía
No podía irme de Varsovia sin probar una de las características principales de su gastronomía, la famosa salchicha polaca, comí en un restaurante donde la atención me pareció muy agradable, varias de las personas que me atendieron hablaban español y el sabor de la salchicha exquisito, una maravillosa degustación, con un buen ambiente. Fue sin duda una experiencia muy bonita que me llevo de Polonia.
Acompañé mi exquisito plato típico con una cerveza local y una de las cosas más bonitas fue que mientras comía tenía alrededor flores, la vista a la ciudad que además me parece que contiene una cultura muy interesante.
Caminar y caminar
Algo muy lindo era que mientras caminaba podía ver hermosas carrozas con caballos, músicos tocando al aire libre violín, muchos puestos de flores, además de un recorrido acompañado con una espectacular arquitectura, una ciudad donde cualquier esquina es ideal para capturar una hermosa foto.